La Ley Scout es el conjunto de valores en los que educa el escultismo. Enrique Brito Zaragoza en su libro la Ley Scout nos declara en referencia al artículo 6 que “amar las plantas y los animales, es muy fácil. Son ellos nuestros hermanos, pues todos tenemos un Padre que está en los cielos. Ellos y nosotros hemos sido creados por Él para cumplir una misión en esta Tierra, ellos pues han sido hechos para ayudarnos a nosotros y servirnos para conseguir nuestro fin. Hacer sufrir inútilmente a los animales, destruir sin razón las plantas, es desconocer la suprema finalidad de las cosas.” Y esta declaración se observa en esencia en todos los países donde se fomenta el escultismo, por mencionar algunos:
Argentina
6. El scout ama y defiende la vida y la naturaleza.
Chile
6. El Scout ama la naturaleza porque en ella encuentra a Dios.
Colombia
6. El scout ama la naturaleza como obra de Dios y procura su conservación y progreso.
España
6. El Scout cuida y protege la naturaleza y es consciente de lo que representa.
México
6. El Scout ve en la naturaleza la obra de Dios, protege a los animales y plantas.
Venezuela
6. El Scout ve la naturaleza como la obra de Dios, la cuida y la protege.
No podemos permitirnos los que una vez profesamos una promesa scout seguir demandando artículos que no satisfacen ninguna primaria necesidad y que para obtenerlos, lejos de contribuir a dejar este mundo mejor de cómo lo encontramos, somos sordos a sus gemidos: las futuras generaciones sepan por que intereses tan mezquinos permitimos que desaparecieran de la faz de la tierra.
Y, ¿si fueras tú?
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