Cuando le manifestamos al mundo con nuestro primer llanto a todo pulmón de que hemos llegado, reclamamos de manera tácita nuestro derecho innegable de pertenencia, protección y amor. Derecho reclamado a la sociedad a través de su célula estructural: la familia. Después, tenemos toda una vida para tratar de entender cual era la idea del por que la suerte de nuestra familia. Sabemos que la elección no fue democrática y estamos de verdad seguros que jamás fuimos consultados si estábamos de acuerdo.
En el pequeño instante entre nuestro primer llanto y nuestro último suspiro en este valle de lágrimas formamos grupos de sobrevivencia para salir lo menos lastimado posible de los eventos catastróficos que ocurren en nuestra vida. Algunos de estos grupos salvavidas tienden a desaparecen una vez que pasa la tormenta, otros quizás duran un poco más. Cierto es que algunos de los integrantes de estos grupos brincan la barda de una buena camarería a lazos de entrañable amistad que perdura generaciones.
En este gran juego que llamamos escultismo hemos conocido a ciertos jóvenes quienes sin comprenderlo, alrededor de una fogata sazonan, y al mismo tiempo, comida y amistad, se despiertan ejercitándose con abdominales, con lealtad, con sentadillas, con responsabilidad, con la palabra franca. Disfrutan de un atardecer de lluvia, de frio y abrazo sincero, y en la cena toman a sorbitos el café caliente endulzado con la exquisita plática del mejor amigo y por último duermen sintiéndose protegidos por saber que alguien velará por ellos. Lo que sin saberlo están haciendo es acrecentando la familia, haciéndose hermanos.
Somos una gran hermandad los scouts de Potrero Nuevo, no nos importa cuanto tiempo pase, siempre habrá un momento para estar con la familia.
En el pequeño instante entre nuestro primer llanto y nuestro último suspiro en este valle de lágrimas formamos grupos de sobrevivencia para salir lo menos lastimado posible de los eventos catastróficos que ocurren en nuestra vida. Algunos de estos grupos salvavidas tienden a desaparecen una vez que pasa la tormenta, otros quizás duran un poco más. Cierto es que algunos de los integrantes de estos grupos brincan la barda de una buena camarería a lazos de entrañable amistad que perdura generaciones.
En este gran juego que llamamos escultismo hemos conocido a ciertos jóvenes quienes sin comprenderlo, alrededor de una fogata sazonan, y al mismo tiempo, comida y amistad, se despiertan ejercitándose con abdominales, con lealtad, con sentadillas, con responsabilidad, con la palabra franca. Disfrutan de un atardecer de lluvia, de frio y abrazo sincero, y en la cena toman a sorbitos el café caliente endulzado con la exquisita plática del mejor amigo y por último duermen sintiéndose protegidos por saber que alguien velará por ellos. Lo que sin saberlo están haciendo es acrecentando la familia, haciéndose hermanos.
Somos una gran hermandad los scouts de Potrero Nuevo, no nos importa cuanto tiempo pase, siempre habrá un momento para estar con la familia.
3 comentarios:
Saludos desde chaska
Que tal yo tambien forme parte de los scouts mas o menos en los 80 y 90 me ayudo muchisimo, saludos y felicidadaes, aunque aun no he visto las fotos de epoca de oro, pues hay un problema de link
Saludos. A todos.. A mi gran lider padrecito. A oscar. Estevan.. A alejandro. El cual le gane el maraton. En la final. A tabolin. Filo aguilas. Por siempre. Puro cortina.. De ciudad juarez. Chihuahua. Adelante. Kiowas
Saludos. A todos.. A mi gran lider padrecito. A oscar. Estevan.. A alejandro. El cual le gane el maraton. En la final. A tabolin. Filo aguilas. Por siempre. Puro cortina.. De ciudad juarez. Chihuahua. Adelante. Kiowas
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